Ons Jabeur y Elena Rybakina fueron reconocidas en Túnez y Kazajistán por sus logros deportivos. Luego de la inédita final que protagonizaron en Wimbledon -nunca antes esas naciones habían tenido representantes en instancias decisivas de Grand Slam-, la finalista y la campeona recibieron galardones gracias a los resultados que obtuvieron en el Major sobre césped.

Imagen: Ons Jabeur | Twitter: @/TnPresidency

En la Catedral del Tenis, Elena Rybakina ratificó su ascenso en el circuito femenino superando una gran marca. Hasta entonces, ningún tenista kazajo -hombre o mujer- había podido avanzar más allá de los cuartos de final en un Grand Slam. En el césped británico sorteó la barrera y levantó el título más importante de su carrera con una victoria sobre Ons Jabeur por 3-6, 6-2 y 6-2 en una hora y 48 minutos de juego.

Esa histórica actuación le valió la distinción de las autoridades de Kazajistán. Al arribar al país que representa desde 2018 le otorgaron la Orden de Dostyk de II grado gracias a sus éxitos deportivos y contribución “al desarrollo de la cooperación internacional”.

Ons Jabeur, primera finalista tunecina de la historia, también fue reconocida por las autoridades de su país. En presencia del presidente de Túnez, Kais Saïed, la Top 10 y tres veces campeona WTA fue condecorada con la Gran Medalla de la Orden Nacional del Mérito por sus notables logros en el deporte.